Largas piernas cruzaron el cuarto. Botas negras pisaron la grada colocándose cerca de los chicos en discusión - ¿esa es su forma de ayudar? - comentó tranquilamente.
Ambos lo voltearon a ver y de inmediato se levantaron. Erguidos, creyéndose con el valor para enfrentarlo - ¿tú puedes hacer algo mejor? - Edgar rebatió.
-¿te crees tan bueno? - los dos lo enfrentaron, sacando el pecho; mientras empuñaban las manos a los costados.
Ethan sonrió. Fue una sonrisa fría, destellando en la oscuridad como una bestia asesina. Aun alguien que no tuviera conocimiento de quién era él, con la simple aura que emanaba podría hacerlo presentir el peligro de su presencia. Sin embargo, a pesar de ser cobardes resistieron la amenaza. El