Perdió mucho tiempo charlando en la cocina; por lo tanto, se encontró con un cielo ligeramente oscuro al salir. Cuando fue a su habitación se encontró con que Ethan ya estaba ahí - ¿estás mejor?.
-Sí - sonrió, demostrando que el ánimo había regresado - ya estoy bien.
Ethan se acercó lentamente - es una buena noticia para mi - le tomó la barbilla y le detuvo la cara para que no se moviera. El rubor que bañó la cara de Teo confirmó su estado. Ethan bajó y topó sus labios.
Un mes después, los preparativos estaban hechos. Su cuarto, en la mayor parte, quedó vacío. Teo se giró, mirando lo que restaba, antes de salir y cerrar. Cruzó el sendero en dirección al