El aire golpeó su cara. Corrió por las calles apenas alumbradas por la luna. Cruzó por varios callejones. Perdiéndose en el pueblo para que su ubicación no fuera localizada fácilmente. Cuando sintió que el oxígeno no le era suficiente se detuvo. Apoyado con una mano en una pared desconocida. Miró adelante y atrás. Luego, comenzó a caminar con cautela.
No tardó en toparse con el camino hacia el parque. Vigilante, ingresó a él. La fuente nunca paraba de soltar agua de la cima. El agua acumulada abajo estaba tranquila, manteniendo el estanque nítido y transparente. Cruzó el puente. Los árboles a un lado se movieron al pasar. Solitario, el silencio de la noche le ponía el vello de punta; pero había un objetivo en mente que le daba valor. Marchó, escondiéndose en las sombras. Se
-¡Hey, sigue despierto! - aunque su visión era borrosa y estaba mareado pudo ver la figura de uno de los hombres señalándolo.Luego, otro golpe en la nuca lo dejó inconsciente. Un tiempo después abrió los ojos. El sonido del agua cayendo llegó a sus oídos. Estaba tirado de lado sobre el suelo de rocas. Largas piernas de dos personas se movieron frente a él - ¿con una será suficiente? - tenía las manos sujetas tras las espalda; incluso sus pies estaban inmóviles.-¿qué están haciendo? - levantó el cuello lo más que pudo.Las piernas dieron un salto - se despertó - dijo uno.-Qué importa - habló el otro con la voz compri
Ethan se acercó. Sus cejas afiladas denotaban frialdad. En la mejilla derecha había una mancha que parecía sangre. Al verlo, Edgar bajó las manos de su camisa - ¿vendrá a amenazarnos de nuevo? - susurró Oliver.-Cállate - Edgar recompuso la cintura para quedar frente a Teo.Mientras la figura cortaba la distancia, Teo se fue escondiendo tras las piernas de Edgar. Tenía una apariencia humillante y deseaba esconderse de él. Los puños de Ethan se balanceaban cerrados a sus costados. Detrás de él, a una distancia considerable, apareció otro tipo con la misma vestimenta y el mismo porte. Con un rostro serio como si estuviera enojado con la vida.Ethan llegó primero, esquivó a Edgar y se paró a un lado. Lo m
Parado frente a las puertas cerradas, su padre lo fulminaba con la mirada; mientras Ethan dio un giro como si fuera un soldado y se colocó, con las manos atrás, firme junto a la pared. Teo se acercó. Escuchó los zapatos raspar el suelo por detrás; pero los chicos aún no se habían ido. La sangre en la nuca se había coagulado, quedando tiesa sobre su piel, formando líneas duras. Cualquier dolor se esfumó, reemplazado por el retumbar del corazón y la sangre corriendo por sus venas en torrentes apresurados.Cuando estuvo a tres pasos de distancia, se detuvo. Su padre respiraba agitado. Sus fosas nasales se abrían y cerraban; en tanto, las manos en puños temblaban. Al tenerlo cerca, dio un paso al frente y alzó la palma. Teo giró la cara, cerrando los ojos; pero una mano en su barbilla lo obligó a regresar el cuel
-Estoy de acuerdo en eso - extendió la mano, cerrando el trato. Teo no pudo ni reprochar la decisión - es tarde, no lo haré perder más el tiempo. Haré llegar sus honorarios por la mañana.-Gracias por su preocupación. Entonces me retiro - guardó sus cosas, se despidió de cada uno y se fue.Enseguida, su padre se sentó en el sofá frente a ellos. Tenía una mirada fija; pero parecía haber culpa en sus ojos. Juntó las manos, luego, cerró los ojos por un largo tiempo. Cuando los volvió a abrir, habló lentamente - Cuando vi que estabas de nuevo con esos chicos, creí que ellos eran los incitadores para escaparte - sus cejas seguían más alzadas de lo normal.Al escucharlo, su madre, a un l
La sangre que manchaba su cara había sido limpiada. La tensión que demostró por la noche, se esfumó - ¿a qué te refieres? - preguntó simplemente.-a cuando te ofendí en el restaurante - sus dedos se apretaron - dije algo que te molesto.Ethan no vaciló, manteniendo la vista fija en sus ojos - no sé de qué hablas.Teo inhaló - Bien, si no quieres ser sincero está bien - Bajó las manos y las limpió en su pantalón - supongo que mi comentario fue imprudente. De cualquier manera, me disculpo.El silencio inundó el lugar; mientras Ethan se concentraba en sus ojos como si fuera la única cosa que juzgar en la habitación. De pronto, Ethan abri&oac
Teo se sentó - no quiero que le pase algo por mi culpa. Sólo quiso agradecer el favor dándome las llaves.-Estaré alerta - Ethan se levantó.De inmediato, Teo se paró también - ¿ya te vas?.-Sí, debes dormir - salió del espacio de la silla para luego meterla bajo la mesa - también, recuerda comer bien. Has perdido mucho peso desde que te conocí.Teo apretó los labios, avergonzado - ¿por dónde saldrás?. Alguien puede verte desde el balcón por el muro del fondo.Ethan fue a la puerta - tendré cuidado - abrió y salió al pórtico
El aire estaba quieto, dejando las hojas en paz. El libro se quedó varado durante el día, en una página desconocida. Llevaba mucho tiempo soportando frío, viento y sol. Lo olvidó ahí la noche que hizo huelga para lograr asistir a clases. Como lo terminó de leer, no se preocupó en recogerlo. En ese momento, se convirtió en parte del paisaje.-¿Has decidido trabajar de día? - rompió el silencio.-Sí. Por la noche no hay mucho que hacer; así que no habrá problema si no estoy - su perfil era firme. Sentado con las piernas dobladas y la espalda recta; mientras mantenía las manos en las rodillas como si estuviera meditando.-¿te irás rápido? - Teo imitó su forma de poner las piernas - Qu
Salió, los portones estaban firmemente cerrados. Desde la distancia se notaba el brillo de la cerradura al ser tocada por un rayo de sol. Ya no tenía las marcas viejas de antes. Ni las finas líneas de oxido. Había sido suplantada por una nueva. Cruzó al sendero que dirigía a su habitación. Entró a su cuarto y se sentó a la mesa; de esa manera pasó todo su tiempo libre.Los días pasaron y como había prometido, Ethan lo visitó cada noche. Cuando oscureció, se levantó de la mesa. Salió al pórtico y se sentó en medio. Había colocado una alfombra para ser más cómoda su estadía. Una sombra negra cruzó la oscuridad. Cayó frente al muro, antes de levantarse erguido. Caminó a la habitación; mientras Teo mostraba una sonrisa amplia - has mejorado en