88. Una segunda vez
CAPÍTULO 88
—¿Qué fue intencional? ¿De qué estás hablando, Alfredo? —Gladys se queda sin aire. Incluso ya se pone de pie, dándole la espalda. Su mirada en las escaleras.
—Tienes todo el derecho de no creer lo que digo, niña. Y es un pecado acusar a alguien sin fundamentos. No estoy acusando a nadie, sólo pongo en tela de duda lo que se había dicho con anterioridad. La señora Carolina no pudo responder a mis preguntas porque falleció antes de escucharle decir alguna palabra —Alfredo se queda quieto en su sitio, todavía sentado. Ve la espalda de Gladys, y toma un suspiro de esos hondos antes de decir algo—. El fallecimiento de la señora Carolina quedó grabado en mi corazón. Jamás pude perdonármelo.
—La última vez que estuve con ella jamás mencionó algo igual —Gladys lo ve—. ¿De dónde sacas eso? ¿Te dijo algo? Alfredo, si ella te dijo algo tienes que decírmelo. Te conozco bastante y sabes algo que yo no-
—No es eso, niña. No es nada de eso. Si mis palabras te confundieron, perdóname. Per