109. La maldad paga su precio
CAPÍTULO 109
Germán mandó a Gladys al hospital. Le dijo que no se preocupara, pero Germán insistió. Una caída de las escaleras de esa magnitud por poco no le fracturó la cabeza. Gladys quiso quedarse con Germán y éste se lo impidió. No tuvo más que aceptar y se marchó con una policía a la misma clínica donde, con suerte, se encontró con Priscila. Fabiola, llena de miedo, también llegó porque les avisó por mensaje lo que había ocurrido junto a Tatiana. No tuvo de otra que contar absolutamente todo lo que sucedió. Desde el momento en que se dio cuenta que Esmeralda era más que una simple mentirosa hasta que escapó. Lo primero que preguntó fue por su princesa, y Fabiola contestó que seguía dormía cuando dejó el pent-house. Sólo quería regresar con ella, pedirle perdón, y repetirle que todo fue por un bien. Esmeralda no huirá más. Era la última oportunidad para poder estar junto a ella, de Juan Pablo, sin que nadie interviniera.
Pero una noticia llegó para perturbarla.
Josefina Villarreal