Capítulo 7 · Un compromiso...
La noche estaba cargada de una falsa calma, como esas tormentas que se anuncian con cielos despejados. El vestíbulo del Club Belvedere, reservado para la élite empresarial de la ciudad, estaba decorado con mármol italiano, arañas de cristal y el perfume sutil del poder. Elena cruzó las puertas con paso firme, su figura envuelta en un vestido negro de líneas sobrias, cuello halter y espalda descubierta. El cabello recogido dejaba al descubierto su nuca y sus pendientes de zafiro. Cada detalle hablaba de una mujer que sabía exactamente quién era, aunque por dentro, la armadura apenas sostuviera el temblor.
Respiró profundo. Iba a esa cena como arquitecta, no como exnovia, ni como hermana traicionada. El nuevo edificio del consorcio llevaba su firma, y esa era la única razón por la que aceptó estar allí. Lo demás… lo demás no importaba.
— Señorita Elena Valdivia — anunció el maître al abrir las puertas del salón.
El murmullo de voces y el tintineo de copas se detuvieron un instante. T