POV: Isabella (Clara)
No recuerdo cuándo fue la última vez que dormí sin soñar.
Ni cuándo fue la última vez que desperté sin sentir que alguien estaba de pie detrás de mí, aunque el apartamento estuviera vacío.
Abro los ojos con lentitud, como si el acto mismo de despertar pudiera ser peligroso. El techo es blanco. Limpio. Ajeno. Demasiado perfecto para alguien que vive en ruinas por dentro.
Clara Vargas.
Ese es el nombre que me pertenece hoy.
Isabella… es el nombre que me quema.
La habitación está en silencio. No hay pasos. No hay respiraciones ajenas. No hay sombras moviéndose.
Aun así, mi cuerpo no se relaja.
Hay una presión constante en mi pecho, como si algo invisible me estuviera empujando desde adentro hacia afuera, intentando romperme lentamente.
Me siento en la cama.
El suelo está frío.
Me gusta.
Me recuerda que aún estoy aquí. Que esto es real. Que no estoy flotando en alguna versión distorsionada de mi mente.
Voy al baño.
El espejo me observa primero.
Ese reflejo no es mío.