Marco vio a su hija y no pudo evitar abrazarla y, sin que ella se percatara, limpiar una lágrima de nostalgia.
- ¿Oye, papá?
- ¿Qué sucede, hija?
- ¿De verdad quieren regresar a México?
- ¿Mmm? La verdad es que este país es hermoso, pero así como existen cosas buenas, también hay cosas malas. Mi pasado, el pasado de tu madre, son cosas que siempre nos dolerán a pesar de que no lo digamos todo el tiempo.
- Ya veo…
- ¿Tú y Aldo han platicado dónde vivirán ahora que se casen?
- Bueno, él me dijo que donde yo elija estará bien, él puede trabajar desde donde esté, aunque no niega que algunas veces tendrá que reunirse con su padre y con Teodore. ¿Sabías que Teodore tiene familia?
- ¡Teodore! ¿Ese viejo cascarrabias, hosco y amargado? ¡No!
- Sí, no he ido a casa y no he coincidido con él, pero Aldo ha estado saliendo y enseñándole la ciudad a Ali, el hijo de Teodore. Al parecer, el chico tiene casi la misma edad que Aldo, incluso Teodore se acaba de casar. Aldo me dijo que su esposa es muy jo