El tiempo, sí, ese, ese no se detuvo. Con el pasar de los días, las semanas y los meses, llegaron los bebes de Theo y Fátima, el bebé de Massimo y Diana.
Theo y Fátima tuvieron una hermosa niña que era la viva imagen de Fátima, la cual, había heredado esos hermosos y grandes ojos, así como sus grandes y tupidas pestañas. Para el nuevo padre, ver a su pequeña en brazos de su madre, significó un descanso, ya que, estaba claro que embarazarse a la edad que lo hicieron, no era un asunto fácil.
Más cuando estuvo el antecedente de Almendra, quien siendo joven y sana, de un momento a otro, había partido, dejando a un padre y una hija solos.
En el caso de Massimo y Diana, ellos trajeron al mundo a un hermoso bebé, el cual era la viva imagen de Massimo. Él no lo decía, pero daba gracias a que su esposa e hijo hubiesen llegado bien al término del embarazo.
Definitivamente, la pérdida de Almendra no solo había pegado directamente a Luciano, sino que también sirvió para mostrar que un embarazo, n