─H-hola Emmy.
─Hola, ¿se encuentra John? ─con paso firme la hice apartarse de la entrada logrando avanzar, el olor de la gran casa no había cambiado, se mantenía, incluso algunas cajas llenas de libros seguían sin ser desempolvadas y abiertas ubicadas en los mismos rincones. Todo seguía como recordaba.
─Se está duchando, ¿quieres esperarlo en su despacho?
─Voy a esperarlo en su habitación ─dije, Elizabeth me detuvo antes de subir las escaleras.
─Emmy, tenle paciencia, ¿quieres?
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─ ¿Más de la que he tenido?
─Sí, es que hoy no le han salido las cosas muy bien, está de mal humor, verte lo pondrá peor, pero creo al igual que tu que es necesario que hablen ─inspiró hondo antes de seguir ─. Estaré aquí abajo por si me necesitan. Recuerda, está sensible y dirá cualquier cosa hiriente para alejarte.
─G-gracias, lo tendré presente ─espeté finalmente para después echarme a andar por los peldaños.
Un sentimiento de nostalgia me apretó el pecho cuando agarré, giré y empujé el pomo de la puerta