Capítulo 91. Cerrar capítulos
El niño dormía tranquilo, su rostro pálido comenzaba a recuperar un tenue color, y Katherine, por primera vez en semanas, respiró sin ese nudo en el pecho que la mantenía en vilo.
Darren estaba de pie junto a la ventana, observando la lluvia caer. Llevaba horas allí, cuidando que nadie molestara a Katherine, pendiente de cada cambio en el monitor. Se acercó sin decir palabra, colocó una mano en su hombro y dejó que el silencio hablara por ellos.
—Va a salir de esta —dijo él, con una calma que parecía una promesa.
Katherine asintió. Sabía que tenía razón, pero también sabía que algo dentro de ella había cambiado para siempre. Miró al niño y luego al hombre que, sin tener obligación alguna, había permanecido a su lado todo ese tiempo.
—Darren… —su voz se quebró un poco—, cuando todo esto termine, me voy a ir.
Él la miró, sin sorpresa. Tal vez ya lo intuía.
—¿A dónde?
—A Francia. A Yvelines una provincia cerca de París. Viví ahí un tiempo cuando estudiaba. Fue… antes de que mi papá quebr