Indra.

—No, no te lo vas a llevar a ningún lado—la extremadamente ronca voz me hizo regresar a la vida.

A mi mente llegaron decenas de flashbacks y escenas sin pies ni cabeza, la cabeza me explotó en dolor en ese momento.

Las luces led aún se reproducían dentro de mis ojos cerrados.

Mi garganta se sintió seca y rasposa, tomé una respiración profunda para evitar toser.

El intenso y delicioso aroma me hicieron contraer el pecho en shock.

Pasó. ¿Realmente pasó lo que había soñado?

Mi estómago se sintió pesado en una extraña vergüenza y algo más preocupante.

La excitación pareció crecer en medio de este intenso aroma que me encantaba de él.

—Te acabo de dar una orden Nina, no me obligues a quitarte tus derechos de este mes—la dura voz sonó realmente enojada y la cama se movió violentamente de pronto.

Pude sentir como el peso extra desapareció y mi respiración se comenzó a volver más pesada y superficial.

Quería aparentar estar dormida hasta que alguien me viniera a rescatar de