Dos días después

New York

Lance

El departamento huele a flores frescas y café recién hecho; el aroma se mezcla con la risa de mis amigos y el tintinear de copas. Globos de colores flotan por la sala. Todo está listo para mi cumpleaños, pero más que la fiesta, lo que realmente me importa es que Karina esté aquí, a mi lado.

Los primeros invitados entran: Jack, Mia, Amber, Nick y Phillip. Sus voces llenan la habitación, mezcladas con música suave de fondo. Falta Amanda, que sigue en Londres por asuntos de su padre. Risas, anécdotas, bromas… intento concentrarme, pero mi mente vuelve una y otra vez a Karina.

El timbre suena de nuevo y mi corazón se acelera: los padres de Karina llegan, acompañados por Andrea, Rebecca, David y los niños. Saludos, abrazos, miradas curiosas. La familia se encuentra, y puedo sentir cómo mis padres y los suyos intercambian sonrisas cálidas, intentando romper el hielo.

Me acerco a Karina, tomando suavemente su mano.

—Mamá, ven, quiero que conozcas a los padres d