Aria no recordaba la última vez que había salido, no solamente a un club, ni siquiera a cenar, su relación con Gastón fue rápida, absorbente, tóxica, se conocieron cuando ella estaba en la preparatoria y él era su profesor, ese fue el motivo por el que su madre siempre se opuso a esa relación, para Evelyn, Gastón simplemente se había aprovechado de su posición, y la escasez emocional de su hija, ya que Gastón llegó a la vida de Aria días después de que su padre falleciera, y por supuesto que Aria no escuchó a su madre y simplemente se dejó llevar por Gastón, quien poco a poco se encargó de destruir su autoestima, su confianza, nunca la bajó de estúpida, de niña consentida, de inservible, hasta que Aria simplemente comenzó a creerlo… hasta que llegó Sofía, y no fue el hecho de decir que Sofía le abriera los ojos, claro que no, Aria ya se había dado cuenta que Gastón era un ser despreciable, pero en el fondo sentía que había fracasado en todo, sentía que había fracasado como hija, pues