Capítulo Noventa y seis

Esa pequeña revelación hizo que Alexander apretara sus puños, Sofía nunca se lo había dicho, y los reporteros también se percataron de ese hecho, lo que les hizo creerle aún más a Sofía, el hecho de que realmente se estaba sincerando.

—Entonces señora Thompson, ¿por qué es que su hermana está viviendo en su departamento?

—Mi hermana acudió a mi hace unos días pidiéndome ayuda, al momento que me contactó por teléfono se oía desesperada, Lyra murmuraba cosas como que la señora Anderson la estaba maltratando y quería obligarla a firmar unos papeles cediendo la tenencia de Adrián Junior, en ese entonces lo único que pude pensar era que mi hermana, esa misma que por poco y había criado, porque como ya le dije la señora Johnson, al igual que su esposo me obligaron a ser más responsables que ellos, desde que Lyra era una bebé, no solo era cuidarla, cambiarla y alimentarla, incluso en la noches era yo la responsable de velar por su bienestar, fue ese recuerdo el que me llevó darle las llaves
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