Capítulo Noventa y ocho

Aria vio con miedo a Dylan y el mayor se dio cuenta de esto, podía comprender en esa simple mirada que Aria temía que la repudiara al saberse que no podía tener hijos, algo que por supuesto este hombre no le interesaba, ya había descartado esa posibilidad hacía mucho tiempo, y ahora al saberse que Sofía era su hija, realmente se sentía bendecido, un milagro que él no merecía, uno que solo debería de haber vivido Riny no él, entonces, por supuesto que no, no le afectaba en lo más mínimo que Aria no pudiera tener hijos y se lo hizo saber.

—El amor no se basa en tener un hijo de sangre, es verdad que muchas parejas, como mi padre y mi madre, ven reflejado su amor al tener un hijo, al verlo crecer y verlo formar su familia, pero si hay algo que Lucero me ha enseñado, es que para que uno quiera a un hijo, no necesariamente debe llevar tu sangre.

—¿Qué?

—Horus, Horus no es hijo de Lucero, ni de Eros, Horus en realidad es hijo de Dulce Ángel y Tiago Villanueva, ellos murieron hace mucho tiem
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