63. La Primera Cita Real
Tres días después del concurso, Diego llamó a Isidora temprano por la mañana.
—Buenos días. ¿Tienes planes hoy?
—Reunión con un comprador a las diez. Entrevista telefónica con Vogue a las dos. El resto del día está libre. ¿Por qué?
—Porque quiero llevarte a una cita. Una cita real, fuera de la mansión, fuera del taller, fuera de todo lo relacionado con diseño o compromisos familiares.
Isidora sintió mariposas en su estómago.
—¿Una cita?
—Sí. Tú y yo. Sin presiones. Sin público. Solo nosotros dos conociéndonos fuera del caos que ha sido tu vida últimamente.
—Me encantaría.
—Perfecto. Te recojo a las cuatro.
A las tres y media, Isidora estaba frente a su armario, cambiándose de ropa por cuarta vez. Había elegido un vestido azul, luego decidió que era demasiado formal. Luego jeans y una blusa blanca, pero parecía demasiado casual. Finalmente se decidió por una falda midi color verde oliva y un suéter color crema.
Se maquilló ligeramente, dejó su cabello suelto en ondas naturales, y se pus