20:00 hs. - Damián.
Si digo que ese día fue uno de los más difíciles de mi vida, no estaría exagerando en absoluto. Primero la discusión con Laura en la mañana, después Salomé colgándome el teléfono prácticamente sin despedirse de mí... Y lo peor de todo vino llegó luego, cuando Lau y yo tuvimos que dar la cara ante Santiago.
Fue una de las situaciones más incómodas que jamás experimenté. El jefe nos dijo de todo, absolutamente de todo, y Clara observaba desde una esquina. Y cada vez que lo miraba a los ojos, sentía una cosa muy rara. No sé si llamarlo vergüenza, o tal vez vergüenza ajena, pero no podía mantenerle la mirada más de tres segundos seguidos. Párrafo aparte para su becaria, a la cual ignoré en todo momento, salvo cuando tuve que decir hola y adiós.