15:30 hs. — PERSPECTIVA: Zamira.
—Mis más sinceras disculpas, Zamira. Si tan sólo pudiera hacer algo en compensación...
—Ya está, Ramón... Lo importante es que todo se ha acabado.
—Si tan sólo hubiese sabido que la rata asquerosa esa nos la jugaría...
No, no me habían abandonado, pero el destino había sido tan caprichoso aquel día que hasta ellos se habían topado con unas cuantas piedras en su camino. El plan, en un principio, era localizar a cierto guardia civil que se le las había visto en el pasado con Fernando Fileppi y se la tenía jurada. Luego, de la mano de Leandro Amatista, ofrecerle unas pruebas que pudieran incriminar al indeseable con una organización criminal nigeriana y así poder detenerlo sin tener que utilizar vías ilegales. Al mismo tiempo, aprovecharían todo ese revuelo para tumbar al jefe de dicha organización y subir al poder a Samuel, nuestro tercer y último aliado. En el medio de todo, los billetes volarían y cada uno de ellos obtendría su parte. ¿El contratiempo?