Gracia
Señora Calderón: ese título superficial poseía una influencia inmensa.
—No desconecten este teléfono. —Les ordené antes de alejarme.
No temía que fueran a desobedecer mi orden, ya que nunca se atreverían a desafiar a una mujer supuestamente influyente, como yo.
Salí justo a tiempo cuando comenzó la transmisión en la pantalla. Emocionada, Lucía se apartó y esperó su éxito, para recuperar su reputación.
El video que filtré del club fue suprimido inmediatamente por Esteban para protegerla. No mucha gente lo vio o se familiarizó con el verdadero rostro de Lucía, o tal vez sí lo sabían, pero eligieron olvidarlo para complacer a una chica como ella.
Entonces, ¿no sería mejor recordarle al mundo quién era ella?
Sonreí perezosamente mientras la escena en la pantalla cambiaba al rostro presumido de Lucía bajo la iluminación tenue.
—Mis proyectos, mis sueños, mis diseños. Te llevaste todo...
Mis palabras flotaron por el aire silencioso, e instantáneamente, los rostros palidecieron y comen