Gracia
—Cinco días Después...
Carmen no entró ese día. Se marchó después de escuchar lo que dije porque eso la satisfizo, simplemente lo supe.
Sin embargo, Tristán se quedó en silencio. No me dijo nada, pero tampoco me dejó sola.
Los médicos dijeron que tenía que quedarme una semana en el hospital y durante ese tiempo, Tristán se negó a pasar ninguna noche en casa. Iba a su oficina, terminaba el trabajo y a veces, Lucas incluso le traía su ropa y documentos a la habitación del hospital para que pudiera trabajar desde allí. La mayor parte del tiempo me molestaba su presencia, pero no rompí el silencio entre nosotros.
Le dije todo aquello y él no respondió absolutamente nada. Su silencio se sentía como un desafío que declaraba "Aléjame de ti si puedes", y eso me frustraba.
Por las noches, Tristán dormía en el sofá y me acosaba todo el tiempo. Ya no sabía cómo quitármelo de encima.
—¿Cómo te sientes hoy, Gracia? —El médico entró en la habitación y me sacó del trance.
—Como siempre, doctor