Lara
El paseo con Arion es maravilloso, increíble. Fantástico.
No podría explicar este momento con palabras, pero es sublime.
Poder estar en el aire, aferrada a su cuerpo… es una experiencia indescriptible.
Viajamos sobre los árboles y descubrimos diferentes paisajes en nuestro recorrido.
Nuestro objetivo es visitar varios dulmos.
El primero al que llegamos no está muy lejos del dulmo donde nos estábamos hospedando. Aquí hubo un ataque hace unos años. Buscamos los posibles lugares donde pudo haber ocurrido y dónde pudo haber empezado, para localizar al presunto enemigo.
Estamos en medio de un bosque, cerca de la zona más rural del dulmo.
Cierro los ojos y empiezo a mover las manos. Cuando la energía violeta toma forma, los abro. Entonces, el pasado comienza a recrearse.
Arion me indica hasta dónde ir, el momento exacto en que ocurrió el ataque: tres años atrás.
Veo guerreros vestidos de negro, todos. No llevan armadura, sino ropa de tela fina, como si no les importara ser atravesados