LaraLa oscuridad es vasta, dominante, invasiva.Luego, una molestia en mis párpados me hace sentir como si hubiera amanecido, aunque no logro despertar del todo.Y entonces escucho voces.Pero olvido lo que dicen y me pierdo en mi mente.Los recuerdos fluyen y dejo de flotar; ahora estoy consciente, junto a mi amado Peludo.Mis ojos se quedan contemplando el cielo, el mismo que había visitado tantas veces y admirado desde el risco, donde solía fantasear con un compañero que no fuera siryes.No, no quiero a nadie de mi propia especie, pues esas personas me rechazan porque soy diferente.Los siryes son una mezcla prohibida entre los faes y los licántropos, unión que surgió cuando los segundos comenzaron a extinguirse.Vivimos apartados de las demás civilizaciones. Los faes tenían su colonia, los licántropos sus manadas, y nosotros un dulmo. Así se llama nuestro hogar.—Sería hermoso si un lobo me rescatara de mi desdicha —le digo a Peludo, mi perrito fiel y el único que me quiere—. No
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