Capitulo 64. El Tirón En El Sedal
La noche después de enviar el paquete fue la más larga de la vida de Isabela. El pequeño hotel anónimo se convirtió en una celda de espera, cada segundo estirándose en una agonía de incertidumbre. El reloj digital junto a la cama era un torturador, sus números rojos marcando el lento paso de su gambito. ¿Había sido demasiado audaz? ¿Demasiado obvia? ¿O, peor aún, había subestimado a su prima, creyéndola arrogante cuando en realidad era simplemente leal a sus amos?
Luciano había establecido una red de vigilancia digital alrededor de la Villa Moretti. En su portátil, un mapa mostraba los puntos de acceso Wi-Fi, las señales de telefonía móvil y los feeds de las cámaras de tráfico cercanas. Era como observar una colmena desde la distancia, esperando a que la reina saliera.
23:00. Siete horas desde la entrega. Silencio.
—Nada —dijo Luciano, sus ojos fijos en la pantalla—. Ni una sola comunicación inusual saliendo de la villa. Actividad normal.
—Está pensando —susurró Isabela, más para sí m