Mundo ficciónIniciar sesiónEl sol comenzaba a ponerse cuando Clara finalmente subió a ver a Sophia. La niña había estado durmiendo la mayor parte del día, su cuerpo aún recuperándose de la enfermedad. Clara se había sentado junto a su cama, observándola dormir, memorizando cada detalle como si pudiera ser la última vez.
Fue allí donde Victor la encontró.
Clara escuchó la puerta abrirse pero no se giró, asumiendo que era una de las criadas. Solo cuando sintió su presencia detrás de ella, esa energía particular que siempre traía consigo, supo que era él.
—Sophia está dormida —dijo sin volverse—. Deberías irte.







