Mundo ficciónIniciar sesiónAlgo no estaba bien, los agentes que custodiaban el oficio de Marisol habían desaparecido, Francesco llegó antes del mediodía. La puerta estaba cerrada, como siempre, giró la llave e ingresó rápidamente; dentro, todo parecía en orden, como si la joven acabara de salir por unos minutos.
- “Marisol”, llamó él, con un tono que mezclaba sorpresa y preocupación. “¿Estás ahí?” El eco de su voz recorrió la sala vacía. Nada respondió. Las luces apagadas, el silencio absoluto. Caminó hacia el dormitorio y lo que encontró lo dejó helado, sobre la cama, una nota doblada con cuidado, escrita con letra clara y precisa: - "No busques. Todo está bajo control." Francesco la tomó con manos temblorosas, leyendo y releyendo. La simpleza de las palabras, el frío desdén, le causaron un escalofrío. Nada más. No había maleta, ni señales de forcejeo, ni teléfono fuera de lugar. Solo esa frase seca, que p






