Mundo ficciónIniciar sesiónCaroline tragó saliva, intentando recomponerse. Se levantó despacio, con una sonrisa nerviosa que apenas lograba sostener.
- “Señora, yo no sabía que estaríamos aquí juntos. De verdad, no”, balbuceó Caroline, buscando un tono conciliador. La madre de Mariano la miró de arriba abajo, con un gesto de incredulidad. - “¿Y qué esperaba, signora? ¿Que la recibiera con un abrazo?”, respondió la madre de Mariano con una calma hiriente, "si me doy cuenta que se puso a jugar con mis dos hijos". Mariano dio un paso al frente, interponiéndose entre ellas. - “Basta, mamma. Caroline no merece que la juzgues así”, dijo Mariano. El padre alzó la voz por primera vez, grave y firme. - “Lo que no merece es estar en esta mesa. ¿Acaso olvidaste que fue la esposa de tu hermano?”, cuestionó e






