Mundo ficciónIniciar sesiónEl aire se volvió sofocante. Los ojos de Mariano se abrieron de golpe, incrédulos. Sus padres quedaron petrificados, como si no entendieran lo que acababan de escuchar.
Caroline temblaba, pero no retrocedió. - “¿Y saben qué?”, continuó Caroline, con lágrimas resbalando por su rostro. “Desde ese momento supe que nunca más podría mirar a mi ex esposo igual, que todo lo que había entre nosotros estaba contaminado, lo intenté por seis años y él me lastimó en lo más profundo. No me fui por amor a otro hombre, me fui porque me arrebataron la dignidad”. Mariano, pálido, apenas pudo articular una palabra: “Caroline…” Ella lo miró, con un dolor que era también liberación. - “No te lo conté porque no quería que me miraras como una víctima. No quería cargar ese peso en nuestro amor”, dijo Caroline. Mariano sintió que la sangre le hervía. Cl






