Mundo de ficçãoIniciar sessãoCaroline jamás pensó que volvería a probarse un vestido de novia. Sin embargo, allí estaba, frente a un espejo enorme, con Marisol de brazos cruzados, observándola como una crítica exigente pero con una sonrisa franca.
- “No, ese no”, sentenció Marisol, chasqueando la lengua. “Demasiado pomposo. ¿Quieres parecer un pastel de bodas o una mujer que volvió a nacer?” Caroline se rió, llevándose una mano al vientre. - “Yo solo quiero sentirme cómoda, no atrapada. Esta vez no quiero disfrazarme de lo que otros esperan”, comentó Caroline. Marisol se acercó, ajustó el tirante del vestido y la miró a los ojos. - “Y esta vez nadie va a decidir por ti. Ni tu madre, ni la sociedad, ni un hombre que no te supo cuidar”, dijo Marisol. Las palabras golpearon hondo. Caroline sintió un nudo en la garganta. Bajó la mirada, recordando seis años de






