CAPITULO 90 No debemos dejar la terapia.
—Perfecto, un problema menos. Fue algo incómodo, pero era necesario. Lamento que tuvieras que estar en el medio.
—Descuida—dijo ella, aunque por dentro las sensaciones eran encontradas.
Cuando estuviera a solas podría pensar con claridad.
—¿Nos vamos?—dijo él.
—Esa ropa...
—Hoy me siento con ganas de hacer algo que he añorado por meses y quiero compartirlo contigo.
—No debemos dejar la terapia.
—La posponemos para la tarde. Quiero presentarte a Amber.
—Claro—señaló ella, el ánimo recién elevado ahora precipitándose al suelo. Salía Summer de la ecuación, entraba Amber. Nada variaba, en verdad.
— ¿Es tu novia?
—Algo así—dijo él, sonriente y hermoso.
Demasiado hermoso para ser suyo, pensó Sharon.
Lo siguió escaleras abajo, tratando de mostrar animación, respondiendo a sus preguntas e interés por saber cómo había pasado su tiempo libre la tarde anterior. Le contó que había hablado con Regina y había visto a Milo vía Skype.
—Si, yo también me conecté con él. Disfrutamos de una linda tarde,