El rostro de Sharon se ensombreció y su ánimo tambaleó. Esto se salía de todo límite, rozaba la indignidad.
¿Quiénes eran todos estos desconocidos, amparados en el anonimato de las redes, para denostarla y juzgarla?
—No entiendo por qué Summer debe canalizar su odio en mí. ¡Debería dejarme en paz!
Su voz alterada se elevó y Aidan la escuchó, acudiendo de inmediato a ver qué ocurría. Tomó su teléfono, que ella aún sacudía con energía y al leer lo que mostraba, la abrazó.
—Sharon, no podemos ni siquiera preocuparnos por estas cosas. Los personajes famosos, y mucho me cuesta considerarme uno, somos un objetivo constante.
—¿No se puede hacer nada?—dijo Regina, con rabia— Tu ex se ha hecho una fiesta con ustedes.
—Me pondré en contacto con mis abogados y lo solucionaremos— dijo Milo.
Kaleb estaba mirando las redes y bufó.
—Hay una notoria intención de herir y dañar tu figura, Aidan, eso no se puede permitir. Y también están afectado la labor profesional de Sharon con estas afirmaciones. ¡Q