22

El salón de juntas de la hacienda Montoya nunca me había parecido tan pequeño. Doce hombres sentados alrededor de la mesa de caoba maciza, cada uno con el peso de territorios, plazas y ejércitos privados a sus espaldas. Doce pares de ojos que me estudiaban como buitres evaluando si la presa estaba lo suficientemente débil para atacar.

Aspiré el aroma a tabaco y whisky que impregnaba el aire. Mi padre solía decir que el poder se olía antes de verse. Hoy olía a traición.

—Señores —dije, manteniendo la voz firme mientras recorría la mesa con la mirada—. Agradezco su presencia. Sé que los tiempos son... complicados.

Ramírez, el viejo capo de Sinaloa, soltó una risa seca que resonó como un disparo en el silencio.

—¿Complicados, Elías? Tu suegro está masacrando nuestros cargamentos, Julián Rivas se ha llevado a tres de nuestros mejores distribuidores, y tú te paseas por ahí con su hermana como si fuera tu trofeo. No son tiempos complicados. Son tiempos de mierda.

Apreté la mandíbula. Ramíre
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP