Capítulo 1309
Lamentablemente todo era falso.

Ella hacía teatro, y yo también.

Sonreí un poco:

—No pasa nada, no culpo a tu hermano. En realidad, ayer yo también cometí un error cuando subí a la montaña a pedir la cruz sin avisarles antes. Es normal que ustedes duden.

Camila también sonrió, aparentemente amistosa:

—Sabía que eras la mejor, Aurora, tienes el corazón más grande.

Mientras decía esto todavía me agarraba del brazo, mostrando una actitud muy cariñosa.

Justo en ese momento mi papá y Carlos entraban por la puerta.

Cuando vieron la escena sus ojos se abrieron de par en par.

Ambos se miraron, sorprendidos, como si no pudieran creer lo que veían.

Mi papá, por supuesto, no se atrevió a hacerle frente a Camila ni a decir nada.

Carlos, por su parte, parecía confundido, y se acercó mirando a Camila y a mí, con una mezcla de emoción y sospecha, y preguntó:

—¿Se... se reconciliaron?

Casi se me escapa una carcajada de ironía.

La palabra "reconciliarse" no nos quedaba a Camila y a mí.

Después de todo
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP