POV Evolet
Por fin he podido controlarme y apaciguar esos pensamientos. Esas voces que no me dejan ni pensar con claridad y más saber que León me vio y sabe que estoy con vida.
Ahora no sé exactamente qué tengo que hacer con él. Pero estoy segura de que él solo intenta lastimarme, ¿o no? No lo sé, son un montón de cosas que pasan por mi mente. Pero debo mantenerme fija en mi objetivo: matar a ese hombre.
En eso escucho que la puerta se abre poco a poco y deduzco que el chico bueno ya se ha levantado y, por lo que observó, la vista lo ha dejado sin palabras. Así que pongo una sonrisa en mi rostro.
—Te gusta lo que ves —le digo sin más.
Me levanto de la tina y me giro para verlo. Él me mira de la cabeza a los pies y abre ligeramente la boca. Haciendo que ese gesto me cause risa y sonrío aún más.
—¿Qué pasa, el ratón te comió la lengua? —mencionó poniendo ambas manos en mi cintura.
En eso veo cómo él entra en razón y rápidamente baja la vista al piso.
—¡No tienes vergüenza! —me