Mundo de ficçãoIniciar sessãoEl sol apenas despuntaba entre los árboles cuando la cocina de la casa de Eleonor se llenó del aroma a café recién hecho y pan tostado. Aria se movía entre la mesa y la cafetera con la sensación extraña de que esa mañana no tendría que ocultar nada, que podía simplemente ser ella misma.
Martina estaba parada frente a ella, acomodando los cubiertos, mientras Sophie llegaba unos minutos después con el cabello aún húmedo y una sonrisa que irradiaba complicidad y tranquilidad.
—¡Buenos días! —saludó Sophie, sentándose al lado de Martina y tomando un sorbo de café—. Se siente diferente… más liviano.
Aria le devolvió una sonrisa débil, pero sincera. Era cierto; la tensión que la había acompañado los últimos días parecía haberse diluido un poco. El beso con De







