~Pov de Melany~
—¿Sucede algo? —le pregunté a Mike, que estaba a mi lado. El ruido de un auto se aproximaba a la vez que un hombre corpulento se acercaba a nosotros. Eran mi conductor y mi custodio. Erick había insistido en que, a partir de ahora, debía tener guardaespaldas.
—No, señorita, aquí viene su vehículo. Por favor, no cambie su ruta. ¡Que descanse!
Asentí y nos despedimos. Subí al auto, sintiendo un nudo en el estómago. Algo se movía en la penumbra del crepúsculo de este día. Observé el paisaje por la ventana durante el viaje a la casa de mi padre. Sin embargo, una idea me asaltó.
—¿Podemos pasar por mi departamento? —les pregunté a los hombres en los asientos delanteros del auto.
—Señorita, el señor Kusanovic dio órdenes estrictas de llevarla a la casa de su padre —sentenció el conductor con voz firme.
—Lo sé, pero no he podido pasar por mi departamento y necesito ir. De todos modos, ustedes irán conmigo.
Los hombres se miraron con desconcierto, pero finalmente accedie