~Pov de Melany~
Tomé la mano de mi ahora esposo mientras los pétalos y una suave nevada caían a nuestro alrededor. Caminábamos por el sendero, sellando así nuestra ceremonia nupcial.
Mi corazón latía con tanta fuerza que temí que se saliera de mi pecho; sentía que vivía dentro de un sueño del que nunca querría despertar.
Luego de recibir las felicitaciones y los abrazos de todos, nos abrimos paso hacia una zona más boscosa. Allí, un techado de madera y telas blancas, adornado con luces amarillas y detalles en tonos verdes y cremas, creaba una atmósfera mágica. Era un lugar sencillamente maravilloso.
Pronto llegó la cena, seguida de los brindis y los discursos emotivos. Mis padres y los de Erick pronunciaron palabras llenas de amor. Después, nuestros amigos soltaron algunas bromas, como que yo había logrado cambiar al "oveja negra" del grupo. Reí, pero en mi fuero interno, la idea me pareció absurda. Nunca quise cambiar a Erick; ser él, con todas sus virtudes y defectos, es precisa