Pov de Brina
Cuando empuje la silla en dirección al tipo, caí como un bulto ya que tenía mis tobillos amarrados, y esos si estaban sin entrelazados por las cuerdas, mis manos temblaban mientras con fuerza intentaba liberarme.
Sentí que me demore una eternidad cuando desate los lazos, y cuando salí de detrás de mí escritorio el bastardo sostenía a Mike de su cuello en una llave, ambos estaban muy golpeados al hombre le salía sangre por la boca y Mike tenía varios cortes de dónde también le salía sangre su camisa blanca estaba teñida del rojo intenso de esta y me asusté, tenía que hacer algo.
Vi el arma en el suelo una Glock 42 de un negro brillante y aunque mi padre me había hablado de ellas nunca había empuñado una pero tenia que salvar a Mike.
“¡Suéltalo!” grite
Y mi mirada se encontró con la de Mike y el me sonrió, no se cómo puede estar tan tranquilo, el hombre soltó una carcajada burlesca
“¡Hazlo, dispara, no eres capaz reinita!”
“¡DISPARA!” grito
Y como si fuera una orde