Mundo ficciónIniciar sesión¿Qué Haces Conmigo?
El amanecer apenas comenzaba a filtrarse por los ventanales del hotel cuando el vibrar insistente del teléfono rompió la calma de la habitación. Dante entreabrió los ojos, desorientado, hasta que el sonido lo obligó a extender la mano hacia la mesa de noche.
Serena, profundamente dormida, se removió entre sus brazos. Suave, tibia, completamente desnuda contra él, como si hubieran nacido para encajar de ese modo. La apretó instintivamente, incapaz de soltarla. El contraste de su piel con la suya lo estremeció de nuevo, recordándole cada instante de la noche anterior. El corazón de Dante se aceleró: no era un sueño. La tenía en su cama, en sus brazos, y la había sentido entregarse a él de una forma que jamás imaginó.
Con fastidio estiró la mano y tomó el móvil de la mes







