Mundo ficciónIniciar sesiónHaciéndote Mía
Dante la sostuvo contra sí como si pudiera contener en sus brazos la fragilidad y la fuerza de ese instante. La había preparado con paciencia, con una ternura que contrastaba con la intensidad de su deseo. Cuando finalmente se unió a ella, Serena sintió cómo su cuerpo reaccionaba de un modo nuevo, inesperado. El peso de él sobre su piel no era una carga, sino un refugio; la calidez de su interior se mezclaba con la de Dante en una sinfonía de latidos acompasados.
No había dolor. Lo que antes había sido un recuerdo áspero con Damian, algo que le había arrebatado sin darle nada a cambio, ahora se transformaba en un despertar. Su cuerpo vibraba bajo cada caricia, cada movimiento suave que Dante marcaba con atención a su respiración y a los estremecimientos que nacían en ella. Serena descubría que no solo podía respon







