Mundo ficciónIniciar sesiónEl Príncipe y La Sirena
El fuego crepitaba suavemente en la chimenea del gran salón, llenando la estancia con ese aroma a leña quemada y hogar que tanto identificaba a la Villa Moretti. La mesa estaba adornada con velas, copas de vino, platos con pasta recién hecha y una gran fuente de canelones que Serena había preparado con ayuda de las niñas. Las risas se mezclaban con el tintinear de los cubiertos y el murmullo de una familia que había aprendido a vivir entre el bullicio y la calma, entre la herencia del pasado y la promesa del futuro.
Rafaele, el patriarca, estaba sentado en su butaca favorita, rodeado por su pequeña corte: Marco, Lucía, Giulia y Siena. En sus brazos, el bebé Luca más reciente dormía con la tranquilidad de quien aún no conoce el peso del apellido que lleva. Dante, recostado junto a Serena en el sofá, observaba la escena con una sonris







