Los Años Dorados

El juicio de Damian Winters fue llevado con la discreción que Rafaele Moretti exigía en todo asunto que tocara a su familia. La prensa intentó hurgar, los tabloides ingleses y algunos italianos olfatearon escándalo, pero Dante intervino antes de que el fuego prendiera. Los abogados Moretti negociaron con el fiscal, sustentando la inestabilidad emocional del joven, las amenazas que había hecho bajo presión y la mediación de la Fundación. Las declaraciones de Serena y Kaela fueron fundamentales: ninguna de las dos pidió prisión, sino tratamiento.

Rafaele ofreció su respaldo público. Propuso que Damian permaneciera en Londres con tobillera electrónica, bajo controles psiquiátricos y seguimiento social, integrándose al programa de rehabilitación de la Fondazione Moretti per la Rinascita. Fue una jugada maestra: la ley ital