TREINTA Y CINCO

La noche había abrazado Moscú consu manto oscuro y helado. Los muros de la Mansión Baranov, alzados entre la soledad y el lujo, no lograban atenuar la intensidad que hervía bajo la piel de su dueño.

Las puertas se cerraron con un golpe seco tras Mikhail, quien no dirigió palabra alguna a los guardias ni a los sirvientes. Su andar era directo, decidido… casi desesperado. Subió las escaleras como si el silencio de la casa le molestara, como si en cada paso necesitara alejarse de algo que lo perseguía desde aquel bar: ella.

Entró en su habitación y, sin encender la luz, se despojó de su chaqueta. Luego la camisa, los guantes, todo cayó en un orden desordenado sobre el sofá de cuero negro. La ducha se encendió al instante, el vapor llenó la estancia con rapidez. El agua cayó como un torrente sobre su piel, quemando el recuerdo de unos labios que no podía sacarse de la cabeza.

Mikhail apoyó las manos contra la pared de mármol frío mientras dejaba que el agua escurriera por su espalda ancha
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP