—Es la razón exacta por la que no le dije a nadie. Ramón y yo tuvimos una oportunidad, la primera pista prometedora en días... si hubiéramos esperado un poco más... quién sabe qué habría pasado. No sabes lo que le han hecho.
Mi voz se hizo más fuerte cuando la ira tomó el control de nuevo, no estaba preparado para una charla en ese momento.
Tuve la oportunidad de encontrar a mi compañera, de salvarla... y la aproveché.
No me arrepentía de mis acciones.
—El hecho de que esté arriba luchando por su vida debería decirles todo lo que necesitan saber. Si hubiera esperado, habría llegado demasiado tarde para ella.
—Deberías dormir, Javier; te despertaré si hay algún cambio. —la voz calmante de mamá me llegó.
—No, no descansaré hasta que Josi esté aquí. Si ella no puede ayudarla, entonces nadie puede.
***
Josi y Lucas llegaron unas horas más tarde. Casi arranqué a mi hermana fuera del vehículo, para disgusto de su compañero.
La llevé arriba hasta mi dormitorio, donde mi compañera yacía en mi