Punto de vista de Lucas
¿Por qué me atormentaba el destino? Debía mantener la distancia, no quedarme ahí viéndola bailar como una zorrita sensual por la pista en ese vestido impresionante. Un vestido que solo resaltaba aún más su cabello rojo.
Me arrepentía de haber venido, porque verla sin poder tocarla me estaba volviendo loco.
No ayudaba que su hermano, el que usualmente levantaba los ánimos incluso de los espíritus más oscuros, se estuviera emborrachando hasta perder el conocimiento. No sabía qué estaba pasando con él de repente, desde que llegó esa rubia durante la cena... parecía que había tenido un cambio de personalidad.
—¿Otro? —gruñó mientras volvía a llenar nuestros vasos de chupito.
—¿Qué pasa, amigo?
—Nada. —bufó, sus ojos se dirigieron a la rubia en la pista de baile antes de beber su chupito, llenándolo de inmediato.
Podría haberme engañado.
A la mierda esto, no iba a ser yo quien cuidara a un borracho José y lo llevara a casa cuando sus piernas flaquearan.
Estaba a punt