Punto de vista de Lucas
Esta manada era la más vigilada que jamás había visitado. No había una medida de seguridad que el Alfa Héctor y la Alfa Carla no hubieran pensado, y no había mucho que yo pudiera criticar.
Entonces, ¿por qué estoy aquí...?
Estaba esperando a que el Alfa Héctor y su Beta Ramón terminaran su informe nocturno. Javier y José debían haber dicho algo bueno de mí; yo había estado en manadas para evaluar su seguridad, pero nunca había tenido un acceso total como el que tenía en la Manada del Fantasma Oscuro. Me recosté, mis ojos recorrieron la oficina impresionante de los Alfas... dos escritorios colocados uno al lado del otro. No existía hombre-lobo vivo que no estuviera asombrado por su poder, tanto en conjunto como individualmente.
Crecí escuchando historias sobre la Manada del Fantasma Oscuro, cuentos que harían que la mayoría de los niños tuvieran pesadillas. Pero la realidad era muy diferente, el interior de la manada desmentía por completo su reputación externa.