Punto de vista de Carla
Una multitud se formó pese a ser medianoche. El rumor se extendió rápidamente, además debieron sentir mi presencia a través del vínculo de la manada. Incluso ahora, más miembros salían de sus casas para presenciar mi regreso.
Pero no estaba preparada para lo que vi... parecían muertos vivientes.
Oí sus murmullos...
—La Alfa ha vuelto.
—¿Nos aceptará ahora? ¿Nos ayudará?
Se me rompió el corazón. Nunca pensé que rechazar el puesto de alfa los haría sentirse abandonados o indeseados. No era así... ni siquiera sabía quién era yo, dónde estaba, solo necesitaba tiempo.
Héctor permaneció a mi lado. La vi llegando lentamente desde lo lejos, por el camino en pendiente... flanqueada por un grupo de guerreros. Guerreros que no podía sentir a través del vínculo de la manada.
—¿Quiénes son? —Le pregunté a Héctor.
—Guerreros enviados por la Manada del Desierto Ámbar.
¿Qué? ¿Enviados por la manada de su hermano distanciado? Esta era mi manada, y no sabía nada del verdadero pel