Punto de vista de Carla

No podía dormir. Me sentía segura, tan segura como se puede estar en esta manada… no temía que Elena me hiciera daño mientras dormía... y , aun así, el sueño no llegaba.

Desde la ventana de la sala, llevaba toda la noche contemplando la luna. Arropada con una manta y junto al crepitar tenue de la chimenea, observaba su belleza etérea, rogando que me diera alguna señal sobre lo que espera de mí... sobre cuál es su voluntad.

¿Qué exactamente esperaba que hiciera...?

En realidad, también esperaba el regreso de mi padre. Salomón había logrado contactarlo ayer por la tarde, y sabía que no podía estar demasiado lejos. Seguro que llegaría antes del amanecer.

No había tomado ninguna medida aún, no sin que él lo supiera... Debía esperar.

Pero lo más sorprendente no había sido escuchar la versión de Elena de la historia, sino descubrir que Héctor era medio humano. Y la bomba mayor... que él y Tomás eran, en realidad, hermanos.

Tenía razón. Desde el momento en que pisé aqu