ADVERTENCIA: Libro con contenido explícito. No apta para lectores que se impresionan fácilmente Su nombre era Namar, ella nació en un fastuoso palacio rodeada de lujos, cuando los Alfas tenían el control sobre esclavos, concubinas y cortesanas; servidos y venerados como reyes. Se diría que su destino era ser la hija predilecta del Alfa, al haber sido gestada en el vientre de la concubina favorita de su padre; sin embargo, Alfa Drago engendró a una cachorra fuerte como él, y su madre era muy frágil y pequeña, lo que no le permitió sobrevivir al cansado nacimiento de Namar. Su padre la culpó eternamente y la maldijo por haber sido la causante de la muerte de su amada concubina y ordenó que terminaran con su vida. Criada en secreto por una esclava, creció escondida de los ojos de su padre. Un terrible encuentro llevará a Namar a huir de palacio para convertirse en la concubina de un despiadado Alfa. ¿Podrá Namar encontrar la felicidad?
Leer másPasaron los días, y ambos Alfas se encontraban en un estado muy grave, Astrid curó sus heridas y, les dio de beber el antídoto para contrarrestar el veneno, aun así sus esfuerzos no rendían mayores frutos. Namar llevó a la loba con su cachorro a palacio, preocupada por la seguridad de ambos, ahora que Kerim no estaba con ellos. Para la joven Luna, los días parecían años. Astrid no podía afirmar a ciencia cierta si los lobos podrían despertar. Las heridas de Kerim habían sido graves, lo que causó que se desplomara en batalla; pero, para Caleb, fue el mismo veneno, profundamente introducido en su sistema, lo que le hizo caer; por esta razón, Caleb se encontraba mucho más grave que Kerim y su vida estaba en grave riesgo.Cuando Kerim despertó al fin, halló a su loba y a su cachorro en su habitación. Su alivio y gozo al verlos a salvo, no tuvo límites.Astrid se acercó a Namar. - Namar, debes descansar… Llevas días sin dormir. - ¿Cómo se encuentra Caleb? - … - Astrid dudó en responde
Las jóvenes Namar y Astrid llegaron al campo de batalla, Namar vio a Kerim, combatiendo contra tres lobos y Caleb, a su vez, contra cuatro lobos más. Astrid pudo ver a Emil combatir con gran destreza. Comprobó con alivio que se encontraba bien. - Astrid, no dejes que te hieran, por favor - Dijo Namar, transformándose en loba y entrando a la batalla- No te preocupes, no lo haré.Kerim derribó a dos lobos, y enseguida tres lobos más se abalanzaron contra él. Su Beta corrió en su ayuda, derribando un par de lobos más a su paso. La batalla era sangrienta, los lobos de ambos bandos ya estaban cansados, pero continuaban en su lucha por vencer. Un lobo se abalanzó contra el cuello de Caleb y lo hirió con gravedad, Caleb lanzó un fuerte rugido, intentando sacarse de encima al lobo invasor. Namar corrió hacia él y le liberó de su atacante, quebrando el cuello del lobo de un solo mordisco.> conectó Caleb<
Kerim miró a Gael, pensativo, luego observó a Namar. En el pasado no estaba en sus manos acabar con todo ello. Alfa Drago les obligó a contraer nupcias y hacerse pareja; Namar no tuvo más opción cuando descubrió que estaba embarazada. Él lo sabía, era consciente de que Gael no era su hijo; solo un ciego no lo notaría, aquel pequeño lobezno era la viva imagen de Caleb. Nunca se permitió tener un vínculo real con el pequeño y lo consideró, incluso, un impedimento en su reinado. Kerim había descubierto a su pareja dada por la diosa de la Luna, en uno de sus viajes visitando manadas aliadas y el vínculo había sido tan fuerte que no había sido capaz de abandonarla. Hoy su pareja estaba embarazada y a punto de dar a luz; no podía imaginar una vida alejado de ella y podía comprender el dolor de Namar. Hoy él era el Alfa, Alfa Drago ya no existía, Luna madre Beste tampoco era un impedimento: Estaba en sus manos liberar a la hija esclava del Alfa. - Namar Se dirigió a ella, con la firme inte
- Caleb… esto está mal- Si está mal, dime por qué se siente tan bien - dijo sin dejar de besar su cuello y subiendo por su mejilla. - Sabes que Alfa Drago podría ser tu pa… - Caleb, se volteó frente a ella y la acorraló contra el muro.- Eso es una mentira, Namar - Se acercó a sus labios - Despojémonos de las mentiras que armaron nuestros padres. Somos tú y yo ahora ¿Crees que la diosa de la Luna te hubiese convertido en mi pareja predestinada si hubieras sido mi hermanastra?- Caleb… - Namar jamás había escuchado esa revelación- Dime si nuestra separación fue tan dolorosa para ti, como lo fue para mi, Namar. Por años,sentí que me volvería loco ¿Cómo podrías haber olvidado tan rápido?- Era el único modo de lograr la paz… - Pero estamos en paz ahora - dijo Caleb, acariciando su rostro - ¿Has olvidado cómo se sentían mis caricias en tu piel? Namar no resistió más y se entregó a Caleb en un beso apasionado. La tomó en sus brazos y llevó hasta su habitación. El joven Alfa desnudó a
La voz de Astrid se detuvo, cuando vio a Emir frente a ella. El joven Beta resistió el impulso de ir hacia ella, esperando descubrir la reacción de la loba. - Samir, puedes dejarlo, yo le atenderéSamir hizo una reverencia y se alejó. - Puede entrar… - La joven loba se dirigió a Emir y luego se volteó ingresando nuevamente a la consulta. Emir le siguió. Entraron ambos y Astrid cerró. Cuando se volteó a verle, el joven Beta se abalanzó sobre sus labios con necesidad, y ella le correspondió. Se besaron con deseo contenido por largo rato. De un segundo a otro, se encontraban ambos desnudos, amándose con pasión. Emir, al fin disfrutó los placeres que aquella loba tenía reservados solo para él. Al estar en su interior, sintió que se perdía en el más exquisito de los deleites. Los gemidos de su loba, eran el sonido más dulce y explorar su cuerpo, el sabor más exquisito de la tierra. Terminaron rendidos, recostados en el suelo, mirándose fijamente. Astrid apoyó su cabeza en el fuerte bra
Al cabo de tres días, la comitiva de la manada Luna Cristal llegó a Luna Sangrienta. El corazón de Namar se detuvo cuando vio que aquel hecho se materializaba y, desde el ventanal del castillo, lograba ver acercarse a Alfa Caleb, en compañía de su Beta Kerim y un grupo de soldados. Pidió a una de las criadas, que estuviera dispuesta y lista, al momento de llegar los soldados, para escoltarlos hacia sus aposentos. Su intención era no aparecer, mientras la manada Luna Cristal estuviera allí. Había dado la orden de no permitir que su hijo saliera de la habitación en tanto estuvieran allí. Alfa Kerim llegó junto a ella. - Ha llegado el momento, demos la mejor actuación y que sea creíble. - Tal vez lo mejor será que te presentes con ellos sin mi… - dijo Namar - Está todo arreglado. Solo firma y haz que se larguen de aquí.- Linda Namar… ¿Qué dirían de nuestra hospitalidad? Son aliados ahora. Debes estar conmigo, como la Luna que eres.- Solo una Luna de nombre.- Más que una Luna, eres
Último capítulo