Capítulo 62. Parte 4
Antonella:
Compramos ropa de maternidad y algunas cosas para Marcus. Es increíble lo rápido que ha crecido. Cinnia también aprovecha para comprar lencería para su luna de miel. Dejamos todas las bolsas en el auto y nos dirigimos a “La casa de la novia”.
Entramos. Todo es hermoso. En el escaparate hay vestidos preciosos, pero mis ojos se detienen en uno en particular. Es cierto que no necesito una boda para ser feliz, pero no puedo negar que me hubiera encantado casarme con Diego, usando ese vestido tan sencillo y elegante.
—An... ¿qué miras? —Cinnia me sigue la mirada y se da cuenta de mi fascinación.
—¿No es hermoso? —suspiro.
—Algún día lo usarás. Bruno no podrá retenerte para siempre.
—Dijo que jamás me dará el divorcio... ¡Ya basta! No quiero hablar de ese hombre. Vamos a ver tu vestido y mi vestido de dama de honor.
Entramos en la tienda. Me toman las medidas. Debo elegir un vestido que tenga en cuenta mi creciente barriga, pues en un mes seré mucho más grande. Son gemelos, ¡ay,